No importa que sea verano o invierno, debemos cuidar el cabello del sol todas las estaciones del año. Aunque es cierto que en el verano, el hecho de unir el sol con el viento, el agua salada y el cloro de la piscina hace que éste sufra más.
En verano es cuando el cabello más se deshidrata, se vuelve más poroso, pierde brillo y nutrientes.
El agua del mar altera las propiedades elásticas del cabello, lo deja frágil, quebradizo, poroso y opaco.
Por eso, ahora que comienza el verano y los baños, vamos a repasar todos los cuidados que tenemos que tener en cuenta, para evitar en la medida de lo posible, acabar el verano “sacrificando” nuestra melena.
CUIDADOS:
– Cubrirlo con sombrero o pañuelo.
– Evitar las horas con mayor radiación que sería entre las 12 y las 5 de la tarde.
– El cabello, como la piel, debe protegerse con productos con filtros solares, que aplicaremos antes de la exposición y repetiremos la aplicación cuanto algo falta.
– Usa cosméticos con filtro solares y agentes antioxidantes.
En el mercado existen aceites específicos para su protección, con una cómoda aplicación en spray.
Así como tratamientos/mascarillas, que aplicaremos antes en casa, que nos protegerá del sol y los baños, pero que además, gracias al efecto del calor recibido durante la exposición solar, el producto hará su trabajo de tratamiento.
– Se debe cuidar el cabello, no sólo cuando vamos a la playa o la piscina, sino cuando nos exponemos al sol, en un paseo, en el parque con los niños, al salir a correr…
– Para quienes llevan su cabello teñido o decolorado, el cuidado debe ser mayor. Como hemos explicado, la unión del sol y agua hacen un efecto oxigenante en el cabello, que hará que se aclare el color, perdiendo pigmento.
– Un gran fallo que solemos cometer es exponernos al sol con el cabello mojado tras los baños. Los rayos ultravioletas hacen más daño al cabello cuando está húmedo. Si no tienes más remedio, cúbrelo con sombrero o pañuelo.
– Al salir del mar o piscina, aclarar bien el cabello, si es posible lavarlo, para evitar que se seque con el cloro o la sal. La sal contiene pequeños cristales que aumentan el efecto de los rayos en tu cabello. Y el cloro reseca tu cabello, además de poder provocar sobre los cabellos rubios, el temido efecto “verde piscina”.
– Después de lavar, acondicionar o aplicar producto de tratamiento.
