Sara hace años que no vive en Córdoba, pero cuando llegó el momento de decidir donde celebrar su boda, ganó la tierra materna y para aquí que se vino.
Su bonita historia de amor comenzó a miles de kilómetros de España. Tan lejos de nuestro país, conoció a un compatriota que le echó el ojo y antes de volver a España, le pidió su mano, fuera ser que como dice la canción, la distancia fuese el olvido.
Sara se casó luciendo un bonito vestido de Pronovias, un soleado sábado de Octubre. Su cara refleja su felicidad y la ilusión en el día de su boda.
En el cabello lució un tocado de Tuca Román en tonos dorados.
Su hermana y su madre también confiaron en nuestras manos y le realizamos sendos maquillajes y recogidos.
Gracias por confiar en nosotros para vuestro gran día.